Recién leo que murió Marta.
No sé si alguna vez le dije que publiqué su receta del dulce de membrillos en este blog/página.
Como sea, estoy agradecido. Y este año hice una nueva variante, al agregarle ají bien picante ( ¡sí, ese!) al dulce.
Muchas veces en la vida me encuentro con gente por un tiempo breve, y deja huellas profundas y duraderas.