Estoy intentando encontrar mi propio ritmo con este blog.
Ayer hablabamos en un pequeño grupo sobre las sincronicidades y si es o no una palabra que podemos aplicar a nuestra vida de practicantes. Alguien contó la experiencia de recordar , después de un autotratamiento, que ese mismo día era la fecha de cumpleaños de un amiga que hace muchos años que no ve y no tiene contacto regular. Creo que muchos reconocemos, como parte de lo que la práctica del Usui Shiki Ryoho nos da, esta experiencia de que cosas del pasado, que parecen haber estado olvidadas, de pronto están accesibles y sobre eso nuestra memoria es muy «fresca».
Creo que la vida es «sincrónica». Hace años, cuando viajé a India, leí escrito en una pared: » El tiempo es el cuerpo de Dios».
En la versión del «I Ching» de Wilhelm, cuando escribe el prólogo C. G. Jung explica que «… la sincronicidad considera que la coincidencia de los hechos en el espacio y en el tiempo significa algo más que un mero azar…» ( Edit. Hermes/Sudamericana, 1988, pág . 25)
Respecto a lo que recordamos o no tambien podemos leer a Jung y sus conceptos de lo que permanece en el conciente y en el inconciente.
El recuerdo de una fecha «olvidada» no necesariamente es un hecho sincrónico, pero puede serlo el recordarla en un momento y lugar determinado.
Atribuyo a Reiki muchas de las sincronicidades que suceden en mi vida. Estar con la persona indicada, en el momento preciso y compartir juntos una experiencia no es algo que puedo atribuir a la «causalidad», más bien son situaciones que parecen «casuales» (?).
Muchas de estas experiencias me sucedieron durante la última Conference de The Reiki Alliance. Y unas cuantas de estas experiencias continúan aún hoy en forma de tareas para completar, ideas que terminar de desarrollar, personas que contactar , y varios etc.
Como ya he escrito por ahí,